Analizando películas: "Elisa y Marcela"👭💘

¡Hola a todxs! Hoy analizaré de forma crítica la película de "Eliza y Marcela", la cual he visto en la plataforma de Netflix. Esrta película muestra un problema social, tanto que está basada en un hecho real, el cambio de sexo de Elisa para poder casarse con Marcela, la mujer que tanto amaba.

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Esta película está basada en un hecho real que tuvo lugar en el siglo XIX. Elisa trabaja en una escuela católica donde su tía es monja, y Marcela va a dicha escuela mientras vive con sus padres. 

Marcela y Elisa se enamoran a primera vista, pero en la sociedad de esta época se veía mal las relaciones de pareja del mismo sexo, razón por la que los padres de Marcela decidieron internarla al sospechar lo que estaba sucediendo. En su estancia en el internado continuaron en contacto a través de cartas durante tres años. Tras esto comienzan a vivir una vida juntas, en pareja, pero la gente comienza a sospechar, y Elisa decide disfrazarse de Mario, su difunto primo al que suplanta la identidad durante un tiempo, el suficiente para cambiar de vida y poder casarse con su amada Marcela, la cual había quedado embarazada de un desconocido para dar veracidad a la historia de Mario, pero por desgracia, la policía gallega se da cuenta y las persiguen, aunque por suerte escaparon a Portugal, donde recibieron protección de la policía portuguesa. Después de un tiempo volvieron a ser perseguidas y se vieron obligadas a abandonar a su hija. 

La película concluye con una pregunta de Elisa a Marcela acerca de si había merecido la pena todo lo que habían vivido por su amor.

El amor es un sentimiento que no entiende de género, pero siempre se ha considerado sin fundamentación que la unión entre personas del mismo género era algo depravado entre otros adjetivos que no me gustaría mencionar.

En 2001 se legalizó por primera vez el matrimonio homosexual en los Países bajos, y 4 años después se aprobó en España, siendo el tercer país del mundo en legalizarlo. Aún así, en la actualidad, se sigue viendo una gran discriminación y acoso hacia este colectivo. 

Nuestra labor como educadores sociales es enseñar en valores de igualdad, empatía, y respeto, tanto a las nuevas generaciones como a las anteriores, las cuales siguen más arraigadas al pasado y transmiten su rechazo o incluso odio a sus sucesores. 

Para poder ponerle fin de una vez por todas a historias como la de Elisa y Marcela entre otras muchas historias dolorosas, debemos colaborar en sociedad, y no cesar en la lucha por el cambio.

 

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